15.7.11

Y otra vez somos los mismos jóvenes, y estamos perdidos y tan asustados.
No hay cura para el dolor.  No hay refugio de la lluvia.
Oh, y estamos tan a la fama, bien, en alegría y dolor me aferro a tus brazos en un mundo tan vacío.

Y de nuevo somos los mismos, somos fuertes y dichosos y tan valientes; Oh, estamos tan seguros y a salvo  y el dolor se desvanece...
Nuestras lágrimas se secan...

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